Premio Antonio Pereira Pacheco y Ruiz de Cultura 2008 - Palabras de Agustín de León Rodríguez

Me toca a mí no se porque extraña razón presentar a una persona, muy querida en parte del municipio de Tegueste, como es el pueblo de Pedro Álvarez y fuera de él, por su vinculación con los distintos pueblos, a través de la Pastoral juvenil y otras actividades culturales, que conforman esta zona del Valle y arciprestazgo de Tegueste.

     

Un cuarentón con sonrisa limpia y casi infantil, que a pesar de los años no ha perdido la frescura de la inocencia. Y si bien el jurado de este 1 Premio Prebendado Pacheco , lo tuvo difícil por las cualidades de las personas y colectivos, presentados en base a la Invitación del Foro y desde las Bases de la Convocatoria de dicho premio, fueron sobretodo la calidad de la persona, lo que primó en esta ocasión para concederle este primer premio a Juan Fernández Fernández, quien es conocido en todos los ambientes de manera familiar, como Juanito el de la Venta.

     

Ya su sobrenombre habla de un personaje popular, arraigado en la mente y en el corazón de todos, sobretodo en el corazón, porque si algo tiene Juanito, como familiarmente le llamamos los que le conocemos, a pesar de  que por edad ya tenía que ser D. Juan, es una actitud que lo engrandece, como leí en un articulo de un amigo referido a su persona, es un hombre para los demás, gente con entrega.

     

No solo es conocido en ambientes eclesiales, donde ha sido promotor de muchas actividades y el comienzo de muchas historias en la Parroquia de Pedro Álvarez como su trabajo en la construcción del templo nuevo, en Caritas y Manos unidas, en la formación infantil y juvenil a través de la catequesis, en la Navidad, en el Corpus, en el Viacrucis o en el mantenimiento de la Devoción y el fervor de los patrones del pueblo como el Corazón de Jesús con sus visitas a todos los barrios de Pedro Álvarez, o la revaloración de las fiestas del Carmen y S. Pedro, sino que en los ambientes civiles como las asociaciones de vecinos,  en la rondalla, las carretas de la Romería, las comisiones de fiestas también ha estado presente este ser humano cuya vida ha sido siempre para los demás.

    

Si fuera a recordar todo lo compartido juntos desde chiquillos, porque llegué al pueblo con 4 añitos, pues nunca recuerdo ninguna actividad de la índole que fuera donde Juanito no estuviera presente. Recuerdo la famosa campaña de la carretilla, las salidas en Nochebuena con la Rondalla hasta las 7 de la mañana y terminar en casa de Lorenzo con los churros y chocolates, su participación en el cuerpo de bailes en las romerías, en las comisiones de fiestas, siempre pendiente de todo y de todos.

     

Tengo una madrina que dice que buen militante no es quien se mueve como cien personas, sino el que hace menear a cien personas y Juanito desde su centro de operaciones, como es la venta, siempre ha involucrado a todos los que pasaban por allí de una manera u otra en las actividades del pueblo.

     

Y lo que más le honra es que lo hace desde una fe profunda en Dios que le ha llevado al compromiso vecinal, colectivo y social y desde el cariño y el arraigo al pueblo que le vió nacer y sus tradiciones, por lo que se puede decir de Él que es un baluarte y un referente para muchos en cuanto al mantenimiento, creación de nuevas experiencias y conservación de los valores de Tegueste y por lo que se hace merecedor de este premio.

     

Y si tengo que reconocerle algo más, es precisamente lo que siempre ha llamado la atención de todo el mundo y por lo que todo el mundo le quiere y le sigue en sus iniciativas, que lo hace desde una profunda humildad, nunca ha buscado ni protagonismos, ni valoraciones, siempre está detrás pero nunca aparece, desde el desinterés continuo sacrificando tiempo a su familia, a su descanso y a su vida privada incluso a su negocio con lo que supone de perdida o de aportación en tiempo y medios económicos, para las actividades a realizar y que lo ha hecho con todos, sin distinción ni exclusión de nadie, por lo que llevado del cariño, me parece merecedor de este homenaje, sencillo, pequeño, pero sentido, que hoy le quieren hacer lo miembros del foro y en definitiva los vecinos de este mi gran de Tegueste.

     

Agradezco al Foro Prebendado Pacheco la invitación a participar de este acto y en el Jurado y les animo desde ya, a que continúen con la gran labor que vienen desarrollando en pro del conocimiento, rescate y promoción de los valores y tradiciones de este municipio. Siempre en todos los comienzos hay dificultades, pero ellas han de hacernos crecer y luchar por sacar adelante las ideas claras que tenemos, si son buenas y las ven la mayoría de los vecinos de este municipio como enriquecimiento.

     

Decir que este jurado ha estado compuesto por distintos colectivos: religioso, cultural, docentes, artistas, sociales vecinos, política etc para que todo el mundo quedara representado, unos acudiendo a la llamada del Foro y a la invitación que hacían a presentar candidaturas de personas y los colectivos merecedores de este premio, que en este año fueron ocho, y otros que excusaron su presencia por distintas circunstancias.

     

Por lo que les animo a seguir  trabajando en esta línea de independencia, que el premio se revalorice como uno de los actos culturales emblemáticos del municipio y se conozca más la vida y trayectoria de un hombre que guiado por la fe y desde el cariño a su pueblo y con su cultura y mentalidad ilustrada, la de la época, salvó a Tegueste de morir en el ostracismo y la languidez del olvido de quienes no  lo valoraban. Me refiero al Prebendado D. Antonio Pereira y Pacheco. ! Ojalá que con el tiempo a este hombre se le reconozca y se le de, el lugar que merece en la Historia de Tegueste!

     

A nosotros nos toca a los nacidos y criados en esta Tierra mantener lo que a otros tanto esfuerzo les ha costado, la historia, las costumbres y tradiciones que forman parte de nuestra cultura. Preservar nuestra idiosincrasia, sin globalizarnos, no por ser distintos, ni separarnos, sino como aporte de enriquecimiento al resto y fomentar el cariño a la tierra que nos vio nacer y de donde hemos mamado los valores que hoy nos conforman como pueblo y como personas. Gracias.